El encuentro emocional durante la etapa de la maternidad, independientemente de su valencia (positiva/negativa), muchas veces nos desconcierta y estamos propensas a vivir momentos de congestión. Es importante que le prestes atención a cómo estás y cómo te sientes para prevenir llegar a un punto de estallido emocional.
Reconocer y aceptar tus emociones, te permitirá entrar en contacto contigo misma, con tu momento presente, escuchándote más allá de las influencias que tus sensaciones y vivencias puedan recibir desde el exterior.
Para considerar tus emociones con precaución, es necesario:
1- ACEPTAR TU SENSIBILIDAD.
Esta sensibilidad es necesaria para captar también los cambios emocionales de tu bebé, descifrar y atender sus necesidades.
2- RECONOCER TUS EMOCIONES.
Las emociones son una reacción del cuerpo y se traducen como un lenguaje que nos informa sobre nuestro estado interno y necesidades. Aprender a identificarlas es un paso necesario para entender su mensaje, y así actuar en consecuencia.
3- ACCIONAR.
Establecer una conexión generando un puente, teniendo un registro entre la emoción que sentimos y lo que el cuerpo nos pide para buscar un equilibrio.