El cambio hormonal durante la maternidad inicialmente nos prepara para el parto, la lactancia y luego nuestros ciclos menstruales. Continuamos con modificaciones en lo externo, las cuales interfieren en nuestro proceso de manera directa o indirecta. Y en la combinación de ambos, es posible que percibamos nuestro estado de ánimo de manera diferente a cómo lo conocíamos antes de iniciar esta transición.
Es decir que, esta serie de cambios que experimentamos puede llegar a hacernos sentir en un estado de revolución mental, ya que nuestros sentimientos, percepciones y hábitos se van modificando a medida que el bebé entra en nuestras vidas.
Naturalmente en reiteradas ocasiones nos vamos a sentir como en una montaña rusa de emociones, debido a los múltiples estímulos que recibimos al convertirnos en mamás (parto, puerperio, crianza).
Por esta razón, es preciso reflexionar sobre nuestra salud mental para no congestionarnos en esta transición que nos invita a llevar a cabo la maternidad. ¿Y cómo podemos iniciar a pensarnos? A continuación te comparto algunos disparadores para co-pensarnos juntas.
Las invito a realizar una reflexión dentro de nuestros últimos 7 días para conectarnos con nosotras a través de las siguientes preguntas: ¿Cómo te has sentido? ¿Qué emociones sentiste en tus últimos días? ¿Cuáles son las emociones que predominan? (Si lo deseas, puedes registrar tus respuestas).