“Cuando me encuentro con el otro, comienzo a tener noticias de mi”
– Rolando Toro-
Hoy quiero comenzar estas líneas compartiendo una frase que me ha acompañado en un espacio que atesoro con mucha alegría. Al pensar en el vínculo materno, esta reflexión resuena en mi mente.
Recuerdo el primer instante en que sostuve a mi hijo en brazos; sus ojos me miraban con una mezcla de curiosidad y necesidad. En ese momento, sentí que el mundo se detenía y que todo lo que había vivido hasta entonces cobraba sentido. Las emociones son parte de nuestra esencia humana, y al ser madre, experimentamos cómo ciertas emociones se intensifican. Por ejemplo, cuando mi hijo dio sus primeros pasos, me invadieron tanto la alegría de verlo crecer y descubrir el mundo, como el miedo a que pudiera caerse o lastimarse. Cada etapa de crecimiento trae consigo momentos únicos que enriquecen nuestra identidad materna y nos visita la ambivalencia emocional.
Las expresiones que se manifiestan en el bebé o niño/a, como la alegría, la curiosidad, la necesidad, el llanto, el amor y, a veces, la frustración, se convierten en fuentes de aprendizaje y autodescubrimiento para nosotras, las madres. Todas estas vivencia se transforma en información que influye en nuestra percepción y en nuestras reacciones emocionales.
Al observar e interactuar en la construcción del vínculo, nos involucramos en cada momento con esa persona responsable que acompaña el desarrollo de su niño. Aquí es donde los procesos se entrelazan aprendiendo juntos/as en conexión con el crecimiento humano natural. A veces, la responsabilidad de ser madre puede resultar abrumadora. Por lo que, es importante recordar que sentir miedo o inseguridad es completamente normal y forma parte de nuestra experiencia. Al darnos permiso para visibilizar y aceptar cada una de nuestras emociones en este proceso nos fortalece a ambos en la construcción del vinculo madre-hijo/a.
La maternidad es una travesía llena de desafíos y recompensas singulares. Cada día nos invita a reflexionar sobre quiénes somos y quiénes queremos ser.
2 thoughts on “La interacción emocional en la relación madre-hijo/a”
Que reflexión tan hermosa! Encontré tu blog buscando información en google. Me encanta como describis el vínculo madre / hijo como un aprendizaje mutuo. Yo también experimenté como la maternidad redefine emociones como la paciencia y la empatía. Gracias por inspirar a valorar esos momentos de conexión ❤️
Hola MarielMuchas gracias por escribir, compartiéndome tu tiempo y tu sensación al leer✨¡Es asombroso ese instante en el que redefinimos emociones y vernos a nosotras mismas en ese trayecto, transformándonos.❤️